El poder de la información visualizada favorece conductas que permiten ahorrar energía

Ayudando a nuestras generaciones futuras a formar parte de las buenas prácticas de gestión energética

No solo los adultos, sino también los niños deben ser informados sobre las formas en las que interactúan con los edificios, para que sean conscientes del impacto de su comportamiento en las instalaciones, pero también para tomar medidas correctivas. Establecer un sistema comparativo de prácticas recomendadas y presentárselas en un formato que resulte fácil de entender es nuestra forma de ayudarle a lograrlo.

Gráficos para niños combinadas con las mejores prácticas de BEMS para ofrecer un trabajo de clase

Con textos sencillos, gráficos animados y un estilo visual adaptado a ellos, los niños pueden ver cómo se mantiene una temperatura adecuada en las aulas, cómo se calienta el agua con la que se lavan las manos, y cómo se recoge el agua de lluvia y se utiliza en las cisternas de los inodoros. Las páginas pueden contener datos reales e históricos recopilados por el BEMS, como valores actuales de temperatura y energía acumulada, y el consumo de electricidad y agua de lluvia.

Para fomentar el ahorro de energía, la pantalla interactiva muestra el uso de electricidad en cada área de aulas, del día actual, del mes pasado y del año hasta la fecha. La escuela se ha propuesto modificar y desarrollar una vista que permita convertir esta innovadora ayuda docente en parte del currículum.

ESCUELA PRIMARIA DE LA COMUNIDAD DE SUTTON PARK

La importancia de conservar la energía y de una vida sostenible

EL DESAFÍO:

Cuando la escuela primaria de Sutton Park con sus 240 alumnos se trasladó a sus nuevos edificios diseñados para un bajo consumo de energía y la utilización de recursos renovables, el desafío consistió en integrar las mejores soluciones para controlar y supervisar el sistema de calefacción que permitieran garantizar un alto nivel de eficiencia energética, así como reducir los costes.

LA SOLUCIÓN:

En respuesta a este desafío, Trend instaló un Supervisor que permite ajustar los parámetros de control y monitorizar datos como la temperatura de las aulas, las concentraciones de CO2 dentro de la escuela, el funcionamiento del sistema de calefacción y, en algunos casos, las lecturas de los contadores de servicios públicos. De este modo se obtiene una vista exhaustiva del funcionamiento y del estado del sistema de calefacción, los tiempos que se ha modificado la calefacción así como los datos que ayudan a diagnosticar averías.

EL RESULTADO:

Para minimizar el uso innecesario de energía, la escuela se ha dividido en tres zonas de calefacción, cada una con un circuito de calefacción de temperatura variable controlado de manera independiente por el BEMS. Por ejemplo, el vestíbulo se puede utilizar fuera de las horas lectivas sin tener que activar la calefacción de otras áreas. Los alumnos de Sutton Park también pueden ver los datos sobre la escuela recopilados por el BEMS a través de páginas gráficas sencillas especialmente diseñadas y creadas por Trend con el objetivo de fomentar un comportamiento de ahorro energético.